jueves, 8 de agosto de 2013

Nuestro tesoro oculto: Medellín.


Fotos, Teatro romano de Medellín.

Medellín romano.

Los orígenes de la villa de Medellín se remontan a época romana. Parece que fue fundada por el cónsul Quintus Caecilius Metellus Pius unos 79 años antes de Cristo. En honor a su fundador recibirá su primera denominación Metellinum.

Existen diversos restos de esta época, que demuestran la vitalidad romana de la zona. Restos de un puente romano, que más tarde sería sustituido por uno medieval, Villas romanas, o restos del foro aún por excavar en la falda del castillo.

Teatro romano de Medellín.

El teatro romano de Medellín se localiza en la ladera sur del Cerro del Castillo, dentro de los límites de un importante yacimiento arqueológico, cuyos orígenes se remontan al Bronce Final y el período Orientalizante. Las intervenciones arqueológicas desarrolladas en su recinto desde el año 2007 han sacado a la luz detalles de la estructura de su graderío y escenario, recuperándose además una gran cantidad de elementos decorativos, como el opus sectile del frons pulpiti, elementos de su columnatio y varias piezas escultóricas. Las materiales, técnicas y decoraciones utilizados en su construcción han permitido fechar su erección en época tardo-republicana o protoagustea, detectándose reformas posteriores de época claudia y el siglo II. Aunque el estado de conservación del graderío del teatro es excepcional, la situación de su muro perimetral exterior es irregular. Gran parte de su sección ha desaparecido, presentando grandes roturas en los lugares en los que se ubican las puertas de entrada. La fuerte pendiente de la ladera en la que se asienta hace que las aguas de lluvias y los materiales arrastrados por éstas afecten al muro, erosionándolo. Las filtraciones y erosiones han provocado la disolución de sus morteros, la aparición de depósitos de sales, así como desprendimientos y pérdidas profundas en su mampostería. El principal objetivo de la intervención es la consolidación y restauración del talud norte y del muro perimetral exterior del graderío, junto con los restos de los enjarjes de la bóveda que cubría el ambulacro, garantizando la conservación del monumento y su puesta en valor. 

Fuente: Wikipedia.